Cualquier empresa, desde un pequeño negocio familiar hasta una gran multinacional, debe adoptar una identidad jurídica para poder desarrollar su actividad económica de forma legal. Los diferentes tipos de negocios en España permiten encuadrar esas actividades dentro de una determinada estructura, con sus particularidades fiscales y tributarias.
¿Quieres emprender tu proyecto de ecommerce con todas las garantías legales? En este artículo descubrirás qué tipos de negocios existen en España, cuáles son sus particularidades y qué opción es la más conveniente para que pongas en marcha tu tienda online.
¿Qué son los tipos de negocios y para qué sirven?
Aunque la finalidad de cualquier negocio, ya sea online o físico, es la de obtener beneficios mediante el desarrollo de una actividad económica, para que ello sea posible es necesario que este adopte una estructura legal.
Los tipos de negocios son entidades jurídicas que permiten clasificar estas actividades dentro de un marco fiscal y tributario específico. Es decir, no afectan a la naturaleza en sí del negocio sino a su trasfondo legal.
La elección de un tipo de negocio es fundamental para que la Agencia Tributaria española pueda encuadrar tu actividad económica dentro de su esquema fiscal.
Al identificar tu actividad como autónomo o empresa, automáticamente asumes unos derechos y obligaciones que determinarán el desarrollo financiero de tu negocio conforme a las pautas establecidas por las leyes vigentes.
¿Es obligatorio escoger un tipo de negocio para montar una tienda online?
Los tipos de negocios son estructuras legales aplicables tanto a las tiendas físicas como a los negocios de ecommerce. Antes de poner en marcha tu tienda online, es importante que comprendas que deberás adscribirte a alguna de estas formas de organización para poder desarrollar una actividad comercial cumpliendo con todas tus obligaciones legales.
No te preocupes, ¡no es tan complicado! Aunque es cierto que las cuestiones burocráticas suelen ser la parte más tediosa del inicio de un negocio, dejarlo todo bien atado es la única manera de evitar muchos quebraderos de cabeza y posibles sanciones.
Lo mejor es que, incluso en el caso de que optes por convertirte en autónomo (la opción más sencilla), dejes todos estos trámites en manos de una gestoría.
¿Cómo se estructuran los tipos de negocios en España?
La legislación española contempla diferentes tipos de negocios con los que articular la estructura de tu propuesta empresarial. Este listado se compone de 18 tipos de formas jurídicas, incluyendo la figura del empresario individual o autónomo.
De este largo listado de tipos de negocios se puede deducir la complejidad de las estructuras legales por las que se rige el tejido empresarial español. Pero ¡no te asustes! No tienes por qué ser un experto en fiscalidad y cuestiones legales para poner en marcha tu tienda online.
En este primer paso, bastará con que te hagas una idea general de cuáles son los tipos de negocios disponibles y los rasgos más característicos de cada uno de ellos.
Tipo de negocio | Nº de socios | Capital inicial | Responsabilidad | Fiscalidad |
Empresario individual (autónomo) | 1 | Sin mínimo legal | Ilimitada | IRPF |
Sociedad limitada | Mínimo 1 | 1 € | Limitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad anónima | Mínimo 1 | 60.000 € | Limitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad colectiva | Mínimo 2 | Sin mínimo legal | Ilimitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad comanditaria simple | Mínimo 2 | Sin mínimo legal | Ilimitada | Impuesto de sociedades |
Agrupación de interés económico | Mínimo 2 | Sin mínimo legal | Ilimitada | Impuesto de sociedades |
Comunidades de bienes | Mínimo 2 | Sin mínimo legal | Ilimitada | IRPF |
Emprendedor de responsabilidad limitada | 1 | Sin mínimo legal | Limitada (con excepciones) | IRPF |
Sociedad anónima laboral | Mínimo inicial de 2, y luego 3 a partir de los 36 meses | 60.000 € | Limitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad agraria de transformación | Mínimo 3 | Sin mínimo legal | Ilimitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad civil | Mínimo 2 | Sin mínimo legal | Ilimitada | Impuesto de sociedades o IRPF (si no tienen objeto mercantil) |
Sociedad colectiva | Mínimo 2 | Sin mínimo legal | Ilimitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad comanditaria por acciones | Mínimo 2 | 60.000 € | Ilimitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad cooperativa | Mínimo 3 (de 1º grado) Mínimo 2 cooperativas (de 2º grado) | El que indique los Estatutos | Limitada | Impuesto de sociedades (régimen especial) |
Entidades de capital-riesgo | Mínimo de 3 miembros en el Consejo de Administración | Sociedades de Capital de Riesgo: Mínimo 1.200.000 €. Fondos de Capital-Riesgo: Mínimo 1.650.000 €. SICC autogestionadas: mínimo 300.000 €. SGEIC: mínimo 125.000 €. | Limitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad cooperativa de trabajo asociado | Mínimo 3 | El que indiquen los Estatutos | Limitada | Impuesto de sociedades (régimen especial) |
Sociedad de garantía recíproca | Mínimo 150 | Mínimo 10.000.000 € | Limitada | Impuesto de sociedades |
Sociedad de responsabilidad limitada laboral | Mínimo inicial de 2 y 3 a partir de los 36 meses | 1 € | Limitada | Impuesto de sociedades |
Sociedades profesionales | Mínimo 1 | Depende de la forma social que adopte | Limitada | Depende de la forma social que adopte |
Nota: las cinco primeras categorías de esta tabla corresponden a los tipos de negocios más habituales en España. Inmediatamente después, encontrarás el resto de formas jurídicas existentes siguiendo el orden alfabético.
Principales tipos de negocios en España
- Empresario individual (autónomo)
- Sociedad limitada
- Sociedad anónima
- Sociedad colectiva
- Sociedad comanditaria simple
Aunque la lista de tipos de negocios disponible es bastante extensa, lo cierto es que, en la mayoría de los casos, las empresas españolas se encuadran en una de estas 5 formas jurídicas:
Empresario individual (autónomo)
La mayoría de los vendedores online empiezan su andadura en el ámbito del ecommerce como empresarios autónomos o individuales. Es la opción más sencilla y menos costosa, ya que no tienes obligación de inscribirte en ningún registro ni recurrir a un notario para firmar una escritura de constitución de tu empresa.
Para hacerte autónomo basta con que te dés de alta en Hacienda (Censo de empresarios, profesionales y retenedores) y en la Seguridad Social (Régimen especial de trabajadores autónomos o RETA).
Tributarás por el IRPF (impuesto sobre las personas físicas) en concepto de rendimiento de actividades económicas, y tendrás que presentar declaraciones periódicas sobre el IVA, las transacciones con terceros y los adelantos a cuenta.
Ventajas y desventajas
- Trámites rápidos, sencillos y económicos para darte de alta.
- Gran flexibilidad y sin necesidad de un capital inicial mínimo para empezar un negocio.
- Responsabilidad ilimitada del titular (respondes a las deudas con todo tu patrimonio).
- Impuestos más elevados cuando la facturación empieza a crecer.
Recomendado para: emprendedores que van a trabajar solos o con muy poco personal y que quieren ahorrarse trámites y dinero en la gestión de su negocio.
Sociedad limitada
Aunque la constitución de una Sociedad limitada (SL) implica realizar más trámites legales, en apenas 48 h es posible resolver las gestiones principales. No en vano, después del trabajo autónomo, las sociedades limitadas son el tipo de negocio más extendido en España (algo más de 1 millón de empresas).
Basta un único socio para la constitución de una empresa bajo esta forma jurídica, y el capital social se puede aportar en forma de bienes o de dinero, con una inversión mínima de tan solo 1 € (Ley Crea y Crece). Y, lo más importante de todo, la responsabilidad de los socios está limitada al capital aportado (con un mínimo de 3.000 €).
Ventajas y desventajas
- Gran libertad en la gestión empresarial y en los pactos entre socios.
- Fiscalidad más ventajosa si alcanzas cierto volumen de beneficios.
- Sin límite de capital ni de socios, y con responsabilidad limitada al capital aportado.
- Limitación en la participación social y a la hora de captar nuevos inversores.
Recomendado para: pequeñas y medianas empresas con socios conocidos e implicados en el proyecto.
Sociedad anónima
La Sociedad anónima (SA) ocupa el puesto número 3 en el ranking de tipos de negocios en España en 2025, con algo más de 48.000 empresas bajo esta denominación en todo el territorio nacional.
Esta distancia considerable frente a las anteriores dos formas jurídicas se debe, principalmente, a que constituir una SA conlleva más tiempo y dinero. En este caso, el capital social mínimo asciende a 60.000 € y tanto los trámites previos como la gestión posterior de la empresa resultan más complicados.
Sin embargo, muchos emprendedores optan por este tipo de sociedades. ¿Por qué? Aunque es cierto que es una estructura más compleja (lo habitual es que haya más de un accionista, que es el mínimo que exige la ley), ofrece muchas más posibilidades de expansión, así como interesantes ventajas fiscales.
Ventajas y desventajas
- Flexibilidad para captar nuevos inversores y ampliar el capital (por ejemplo, con la cotización en bolsa).
- Responsabilidad limitada de los accionistas.
- Falta de implicación de los accionistas en el proyecto (únicamente aportan su dinero).
- Complejidad en la constitución de la sociedad (tiempo y dinero).
Recomendado para: negocios con proyección de crecimiento que necesiten obtener financiación de un modo rápido para ampliar su estructura y su alcance.
Sociedad colectiva
El número de sociedades colectivas (SC) en España se ha ido reduciendo durante los últimos 4 años en favor de otras formas jurídicas. Con todo, este tipo de negocios sigue manteniendo la cuarta posición en el ranking de sociedades mercantiles (datos del INE de 2024).
Una SC necesita de al menos 2 socios para su constitución, pero no de un capital mínimo. Esto la convierte en una forma jurídica más accesible que la sociedad anónima, pero con una gran desventaja: la responsabilidad social de los socios es ilimitada, solidaria y subsidiaria.
Sin embargo, existe la posibilidad de participar en la empresa de 2 formas: como socios capitalistas (aportando dinero) o como socios industriales (aportando trabajo o servicios en general). Esto muchas veces supone una mayor implicación personal en el proyecto por parte de los socios.
Ventajas y desventajas
- Mayor motivación y compromiso de los socios (vinculación estrecha con la empresa).
- Posibilidades de ampliar el capital con diferentes tipos de aportaciones.
- Responsabilidad ilimitada que implica asumir riesgos.
- Dependencia entre los socios que en ocasiones puede derivar en conflictos.
Recomendado para: empresas pequeñas, generalmente de tipo familiar, en las que existe una gran vinculación entre los socios y una importante implicación en el proyecto.
Sociedad comanditaria simple
El último puesto de este top 5 de tipos de negocios en España lo ocupa la Sociedad comanditaria (S. Com.), también denominada Sociedad en comandita. En esencia, es una combinación de las principales características de las otras formas jurídicas de este listado.
Las sociedades comanditarias se constituyen con un mínimo de 2 miembros y sin capital inicial mínimo (salvo en el caso de las sociedades comanditarias por acciones, en el que el mínimo es de 60.000 €, como en el caso de las SA).
Además, la responsabilidad de los socios depende de su naturaleza: los socios colectivos (aportan trabajo y capital) tienen responsabilidad ilimitada, mientras que los socios comanditarios (solo aportan capital) tiene responsabilidad limitada a sus aportaciones.
Ventajas y desventajas
- Facilidad para atraer inversores sin que intervengan en las decisiones de la empresa.
- Estructura de socios flexible y con posibilidades de ampliación.
- Falta de implicación de los socios comanditarios.
- Complejidad en la gestión y en la tributación (existencia de varios tipos de socios).
Recomendado para: pequeñas y medianas empresas con proyección de crecimiento que quieran ampliar su capital sin perder el control sobre las decisiones importantes.
¿Quieres profundizar más en las formas jurídicas que pueden adoptar las empresas españolas en 2025? Este artículo sobre tipos de sociedades mercantiles en España te servirá de orientación.
No obstante, si deseas estar a la última sobre las cuestiones legales y fiscales que afectan a tu empresa, así como sobre ayudas y bonificaciones, entra en Plataforma PYME. Es un sitio web gestionado por el Ministerio de Industria y Turismo en el que encontrarás información clave a la hora de emprender.
Tipos de negocios: consejos para elegir la forma jurídica de tu ecommerce
La elección de la forma jurídica que va a adoptar tu negocio definirá en gran medida su desarrollo. Desde el punto de vista legal, es una decisión tan importante como elegir un nombre de marca o registrar el dominio de tu sitio web.
Es posible que en algún momento de tu trayectoria comercial necesites hacer modificaciones en la estructura legal de tu negocio, ¡pero igualmente necesitarás un punto desde el que arrancar! Aquí tienes algunos consejos que te resultarán útiles a la hora de tomar esa decisión inicial:
Evalúa los riesgos de la actividad que vas a realizar
¿Alguna vez te habías planteado cuál es tu perfil empresarial? Hay personas mejor preparadas para asumir ciertos riesgos en la puesta en marcha de sus negocios sin que eso les quite el sueño.
Si la actividad comercial que deseas desarrollar implica más riesgos de los que puedes asumir, piensa en aquellas alternativas legales en las que tu responsabilidad esté limitada a la aportación de capital que haces a la empresa.
Investiga cómo puedes conseguir fondos
Aunque lo normal a la hora de poner en marcha un ecommerce es empezar por las opciones más sencillas (darse de alta de autónomos o constituir una SL), tal vez tus planes sean más ambiciosos.
¿Tienes una estupenda idea de negocio y no dudas de su potencial? Tal vez te resulte más interesante encontrar desde el principio una mayor inyección de capital y un mayor número de socios que respalden tu proyecto.
Plantéate cómo deseas gestionar tu empresa
Si pretendes desarrollar un proyecto muy personal (por ejemplo, negocios de tipo DIY como vender joyas de fabricación propia u obras de arte), seguramente te apetezca tener el control de las decisiones importantes.
Pero si quieres crecer con capital tanto financiero como humano, podrías ampliar la gestión del negocio a otras personas afines a tu proyecto y a lo que representa. Lo más importante es la compenetración entre los socios.
Analiza las ventajas fiscales de los diferentes tipos de negocios
El crecimiento y la escalabilidad del negocio son dos aspectos clave de la rentabilidad a largo plazo.
En función del volumen de ingresos que preveas, te convendrá más tributar por el IRPF (aplicado al rendimiento de tu actividad económica particular) o por el Impuesto de sociedades (aplicado sobre la base del rendimiento neto de la cifra de negocios durante un determinado período impositivo).
Los porcentajes aplicables varían en función de los tipos de negocios. Además, existen incentivos para las empresas de nueva creación, como es el tipo reducido del 15 % a las SA durante los dos primeros años tras su constitución.
Preguntas frecuentes sobre tipos de negocios
¿Para qué sirve la diferenciación de tipos de negocios?
Los tipos de negocios son estructuras legales de las que se derivan derechos y obligaciones. Mediante esta distinción, Hacienda puede encuadrar tu negocio en una determinada categoría y determinar aspectos tan importantes como qué impuestos debes liquidar, la regularidad de tus presentaciones tributarias o las deducciones y bonificaciones que te puedes aplicar.
¿Qué caracteriza los diferentes tipos de negocios?
Existen 4 variables clave para distinguir entre diferentes tipos de negocios en España:
- Capital social mínimo: fondos de los que debe disponer un determinado tipo de negocio para su constitución.
- Número de socios: configuración de la estructura societaria.
- Responsabilidad: alcance de la responsabilidad que asumen sus socios.
- Fiscalidad: cada tipo de negocio tiene su modelo de tributación específico.
Aparte de estos rasgos, existen también otras características más específicas como el tamaño de la plantilla o los requisitos legales para la constitución de la empresa (como otorgamiento de escritura pública o inscripción en el Registro mercantil).
¿Necesito escoger un tipo de negocio para operar en España?
Para poder facturar en España es necesario elegir un tipo de forma jurídica, ya sea como autónomo o como empresa. Solo es posible facturar sin ser autónomo o empresa cuando se trata de un ingreso esporádico y limitado al SMI (salario mínimo interprofesional), por lo que no es un caso aplicable a la forma de operar de las tiendas online (actividad comercial regular).
¿Cuáles son los principales tipos de negocios en España?
Aunque la lista de formas jurídicas de empresas es muy extensa, los principales tipos de negocios en España son 4:
- Sociedad limitada (SL)
- Sociedad anónima (SA)
- Sociedad colectiva (SC)
- Sociedad comanditaria (S. Com.)
También es importante destacar la figura del empresario individual o autónomo, un tipo de forma jurídica adoptado por casi 3 millones de trabajadores en España.